¿Qué entendemos por creatividad?

La creatividad ha sido estudiada mucho antes de que se inventara la propia palabra que la define. Para los antiguos era una capacidad extrínseca al ser humano, era la inspiración otorgada por los dioses que tomaban la mano del mortal para materializar sus obras divinas. Más tarde pasaría a ser un privilegio en forma de don sólo para algunos agraciados, y posteriormente con el Romanticismo se atribuyó al plano de los sentimientos enfrentándose en dicotomía a la Ilustración. Hoy día, sabemos que la imaginación no sólo es un mecanismo que los niños utilizan para escapar del mundo real, sino que además tiene un papel primordial en la preparación para comprender la realidad cotidiana que les rodea.

«Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota.»

Truman Capote

En cierta parte, la creatividad y la innovación sólo son posibles si dejamos volar nuestra imaginación y si nos permitimos escapar de las estructuras lógicas que se establecen en nuestro cerebro. Las personas creativas se caracterizan por ser más curiosas, intuitivas, enérgicas… tienen más recursos y herramientas para enfrentar las situaciones que se les plantea. Sin embargo es necesario aprender a pensar de forma diferente y evitar bloqueos de tipo cultural (normas sociales), emocional (miedo a hacer el ridículo) y perceptivo (visión del mundo con una óptica limitada).

Como docentes, nuestro trabajo implica dar a nuestros alumnos las herramientas necesarias para entender el mundo y vivirlo plenamente. No sólo es importante qué enseñamos, sino cómo lo podemos enseñar. Realmente, casi el 80% de los conocimientos que aprenderán en su vida académica serán olvidados porque fueron aprendidos de forma memorística y poco significativa, por ello, aprender de forma útil sólo es posible si existe pasión y motivación, si trascendemos el acumular conocimientos a descubrirlos y disfrutarlos.

Definiendo la creatividad

Para acercarnos al concepto de creatividad comenzaremos por su raíz etimológica. La palabra creatividad deriva del latín “creare” que significa engendrar, producir o crear. Está emparentada con “crescere”, por lo tanto podríamos decir que la palabra creatividad significa “crear de la nada”.

Mitos sobre creatividad

¿Sabías que Mozart empezó a componer obras musicales a los 5 años, mientras que Alessandro Volta desarrolló a los 55 la primera pila eléctrica, o que Tomas Edison dejó la escuela en la adolescencia y sin embargo patentó más de mil inventos diferentes?. Durante siglos no hemos sido capaces de establecer una única definición al concepto de creatividad, sin embargo, al paso de los años sí hemos ido esclareciendo los mitos que la rodean, y que nos sirven ahora para establecer un primer contacto para entenderla mejor. Entre ellos destacamos:

  • La creatividad siempre proviene de una epifanía o “iluminación divina”.
  • Siempre hay un camino claro hacia la creatividad.
  • La creatividad es el resultado de la creación solitaria.
  • La creatividad siempre da lugar a la grandeza y las grandes ideas.
  • La creatividad depende de la edad.
  • Las personas sin formación académica no son creativas.
  • Ser creativo es una pérdida de tiempo.
  • La creatividad no es para los adultos o las personas con carreras serias.
  • Yo no soy creativo.

Definiciones creativas

Como decíamos, hoy en día existen multitud de definiciones que varían de un autor a otro y resulta difícil establecer una definición inequívoca, sin embargo elegiremos dos que pensamos que resultan significativas de mano de Ken Robinson y Mario Alonso Puig.

Para Mario Alonso Puig, la creatividad no se puede entender si no se entienden los ingredientes que la componen, ya que la creatividad no es una cosa, sino la sinergia de varias cosas. Es un conjunto de al menos tres ingredientes fundamentales: Conocimientos, aprendizaje y reflexión (aunque hay una relación muy relativa entre la inteligencia y la creatividad), compromiso y pasión y mente abierta.

Para Robinson se trata de imaginación aplicada. Es el proceso de tener ideas originales que aporten valor, no sólo en la escuela o en el trabajo, sino en la vida. La creatividad es una disposición natural que existe en estado latente en todos los individuos. Todo el mundo tiene facultades creativas y éstas se pueden desarrollar. Decir que alguien no es creativo es como decir que no sabe leer. Cuando alguien dice eso pensamos que no es que sea capaz, sino que no ha aprendido a hacerlo aún, que no ha estudiado lo necesario hasta ese momento o que nadie se lo ha enseñado todavía. La creatividad no es patrimonio de personas especiales, sino de aquellas que la han aprendido o practicado. Para desarrollar todas las posibilidades creativas deben encontrarse los siguientes conceptos:

El elemento

“Cuando las personas están en su Elemento establecen contacto con algo fundamental para su sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar. Experimentan una revelación, perciben quiénes son realmente y qué deben hacer con su vida”.

Es nuestra vocación, aquello que realmente nos motiva y que no supone una carga, sino una fuente de enriquecimiento personal. Cuando descubrimos nuestro Elemento nos sentimos “como pez en el agua”. “Cuando nos apasiona lo que hacemos y además tenemos la preparación adecuada para hacerlo bien, estamos en nuestro Elemento, un estado maravilloso en el que trabajamos sin cansancio y con gran creatividad”.

Pasión y esfuerzo

En palabras de Tomas Alva Edison “El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”. Debemos dedicar tiempo y esfuerzo a nuestro Elemento para profundizar en el conocimiento del mismo y llegar a realizar nuestras propias creaciones.

Capacidad para arriesgarse

Los niños se arriesgan. Si no saben, prueban. No tienen miedo a equivocarse. Esto no quiere decir que equivocarse sea lo mismo que ser creativo, pero lo que sí sabemos es que si no estás abierto a equivocarte nunca se te va a ocurrir algo original. Los errores forman parte del aprendizaje y la investigación. Cuando nos hacemos adultos perdemos esa capacidad porque la sociedad tiende a estigmatizar los errores. Robinson sostiene que las escuelas fomentan la idea de que cometer errores es inapropiado, de ahí que los niños vayan perdiendo su capacidad creativa a medida que avanzan en la escuela.

¿Y tú, cómo definirías la creatividad?

En próximas publicaciones seguiremos indagando sobre el mundo creativo.

¡Hasta pronto!

Deja un comentario